El chiringuito, situado en en la playa de Nagüeles de La Milla de Oro de Marbella, vuelve a abrir las puertas de su acogedor espacio otra temporada más. Tras casi ocho años de actividad, este proyecto gastronómico de Luismi Menor y César Morales ya se ha ganado la reputación de un auténtico templo del producto y de cocina andaluza, posicionándose como uno de los mejores chiringuitos de La Costa del Sol, y formando parte de la lista de restaurantes recomendados por la guía Michelin España &Portugal 2022.
En su octava temporada, La Milla continúa apostando por una carta basada en el producto fresco como gran protagonista y una cocina moderna que rompe con los estereotipos de los habituales chiringuitos de playa. Luis Miguel Menor, su chef ejecutivo y co-propietario, cuenta con una dilatada experiencia al mando de los fogones y apuesta por una cocina de mercado, abogando por la excelencia, buscando la calidad en la lonja y seleccionando con mucho cariño y cuidado cada uno de los proveedores con los que trabajan.
Siempre al servicio del producto de máxima calidad, el chiringuito cuenta con una amplia lista de sugerencias del día que complementan la carta principal. Un menú compuesto por clásicos de La Milla como los langostinos pil-pil o los espetos de sardinas; ensaladas como la elaborada con variedad de tomates con atún a la brasa en conserva y crema de ajos confitados; sopas y guisos como la caldereta de pescado de roca, y crudos, donde destacan las ostras, el ceviche de gamba roja y vieiras, o las banderillas de carabinero con piparra. Por otro lado, destaca la fritura tradicional andaluza de pescado, como la de boquerones de la Bahía de Málaga, arroces como el Ibérico con láminas de jamón y tocino ibérico, y las carnes en horno de brasa. Una carta que será diferente en verano y en invierno para así dotar de verdadero protagonismo al producto de temporada.
La experiencia se completa con su bodega, con una selección de más de 900 referencias nacionales e internacionales, champagnes de pequeños viticultores, generosos y dulces; con su fuerte apuesta por la coctelería que no solo incluye cócteles clásicos sino también creaciones propias, y con su servicio de camas de playa a unos paseos del chiringuito, donde se puede disfrutar también de este festival para el paladar y de unas vistas inmejorables al mar.