El violinista alemán David Garrett ofreció en el Marbella Arena un concierto memorable, con muchos temas de su disco más reciente “Iconic”, donde rindió homenaje a los grandes violinistas del siglo XX como Heifetz, Kreisler, Francescatti, Grumiaux y el gran Yehudi Mehuhin.
Después del rotundo éxito de su gira “Alive-my Soundtrack” en 2022, que abarcó 32 espectáculos en 11 países, la versión más purista y clásica de Garrett nos brindó la oportunidad de revivir obras que interpretaron los grandes violinistas de los años 20 y 30. La armonía es lo primordial y así quedó reflejado en los arreglos que David Garrett y Franck Van der Heijden han efectuado en las piezas que componen su último albúm.
Acompañado por el bajo de Rogier Van Wegberg y la guitarra de Franck Van der Heijden, la magia de Garrett al violín sonó en ocasiones como toda una orquesta, engatusando a los espectadores con la impresionante velocidad de ejecución de sus prodigiosas manos.
Con una imagen moderna y rompedora de color negro, la superestrella del crossover, empezó el único concierto en España con el tema “Sicilienne”, todo un deleite para los oídos más exquisitos.
Tras saludar al público en un perfecto inglés, llegó el turno de la canción mexicana “Estrellita” donde brilló en la obtención de los sonidos más agudos. Tras “Melodie”, llegó “Tempo di Minuetto”, un giro clásico que nos transportó a la época del gran Paganini.
La primera gran ovación de la noche llegó tras la ejecución de “El Invierno”, de “Las Cuatro Estaciones” de Vivaldi, plena de intensidad y deslumbrante en los movimientos y en la mímica del artista.
Tras varias piezas de Saint-Saëns, la nostalgia nos invadió con “La Cavatina” , todo belleza y sentimiento sobre las cuerdas.
A la hora de interpretar a Mozart, la espectacularidad interpretativa de Garrett alcanzó cotas muy elevadas con “La Marcha Turca”, sin duda alguna el mejor momento de la primera parte de un recital que el violinista de Aquisgrán culminó majestuosamente con “El Verano” de Vivaldi.
Tras una pausa, el concierto se reanudó con “Träumerei” excelentemente acompañada por Van der Heijden y Van Wegberg. Con “Greensleeves”, nos transportaron al medievo y con “Jeanne with the light Brown hair” se apreció un alto nivel a la hora de afrontar la parte más grave del pentagrama.
El “Ave María” de Schubert, tremendamente aplaudida por los asistentes, fue un punto de inflexión en el que Garrett dio un golpe sobre la mesa con notas agudas infinitas e imposibles.
La inigualable versión al violín de “Asturias”, fue sin duda alguna el momento más sublime y emocionante de la noche, con un público entregado que se puso en pie tras la increíble exhibición de velocidad, demostrada por Garrett.
Las máximas cotas de calidad se lograron con el tema “Furious”, donde los tres músicos sonaron como toda una orquesta. Con “Hora Staccato”, Marbella viajó hasta Rumanía de Ionica Dinicu, quedando rendida a la entrega y a la gran labor de uno de los mejores violinistas del siglo XXI.
Con una trayectoria que habla por sí misma, David Garrett se ha establecido como uno de los violinistas más influyentes y respetados a nivel global. A la temprana edad de 13 años, ya estaba colaborando con directores de renombre mundial como Zubin Mehta, Claudio Abbado y Yehudi Menuhin, demostrando su habilidad musical. A los 15 años, Garrett grabó los desafiantes “24 Caprichos” de Paganini, una hazaña impresionante que ilustra su destreza con el violín.
“ICONIC” es una obra maestra que rinde homenaje a los maestros legendarios del violín, cuyas obras emocionaban a Garrett cuando era un niño. El álbum ofrece una perspectiva fresca y contemporánea de composiciones clásicas de renombre, incluyendo piezas de Bach, Dvořák, Gluck, Kreisler, Mendelssohn y Schumann, reinterpretadas con arreglos únicos para violín, guitarra y orquesta a cargo de Franck van der Heijden y el propio David Garrett.
El tour comenzó su travesía en marzo de 2023, llevando a Garrett a escenarios de toda Europa, Asia y Australia. Marbella fue su única parada en España y los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de la pasión y el virtuosismo del destacado violinista de una forma íntima y cercana.
Como curiosidad, David Garrett ha sido reconocido por el Libro Guinness de los Récords desde mayo de 2008 como el violinista más rápido. El título lo obtuvo después de su actuación en el programa de televisión británico “Blue Peter”, donde interpretó la complicada pieza “El vuelo del moscardón” de Nikolái Rimski-Kórsakov con una velocidad y precisión asombrosas, manteniendo intacta la esencia de la melodía original.
Tras despedirse de un público que le pedía una y otra vez “Viva la Vida”, Garrett nos dejó extasiados con una sorprendente versión de “Bella Ciao”, única propina de una noche mágica, en la que el genio alemán logró parar el tiempo.
Crónica del concierto de Ángelica Burgos.
Fotos de @nachodelacruz_