Robert de Niro destaca en Cannes todas su energía, presentando su nueva película y hablando de su séptima hija, recién nacida. Con 79 años, el famoso actor estrena paternidad en plena forma física y mental para realizar su trabajo y vivir plenamente.
¿Cómo lograrlo? Con un estilo de vida y un plan de salud 360º, o, lo que es lo mismo, siguiendo las directrices de la que ya está considerada la medicina del futuro, la medicina antiedad.
El antiage, matizan desde Neolife, centros pioneros de estos tratamientos en nuestro país, no es una cuestión de parecer más o menos joven, que también, sino de ralentizar los efectos de los años en nuestro organismo. El envejecimiento se aborda así como un proceso inflamatorio que conduce a distintas enfermedades y al deterioro de nuestro sistemas, siendo el más evidente el músculo esquelético. Pero también la capacidad sexual y reproductiva.
Si bien es cierto que en el varón la capacidad reproductiva no se reduce en paralelo a la de la mujer, si existen ciertos factores que pueden perjudicar, explica el doctor César Montiel, a la calidad seminal. Cita este experto, en primer lugar, la cercanía de químicos tóxicos, el uso de drogas recreativas y la exposición al calor excesivo (por ejemplo, en saunas o baños calientes frecuentes). También algunas enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades de transmisión sexual, pueden afectar a la fertilidad masculina. Además, ciertos medicamentos, como los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, pueden tener efectos negativos.
Luego, claro, está la andropausia, el declive hormonal que llega con los años y que en el caso del varón también tiene tratamiento en la llamada terapia de reposición hormonal. Ésta consiste en reponer mediante un sistema de pellets, parches en la piel, los niveles de testosterona perdidos. Se logra con ello evitar la disfunción eréctil, aumentar el deseo y también mantener la cantidad y calidad de los espermatozoides por si se quiere ser padre en la madurez o en la llamada tercera edad.
No hay un límite de años para someterse a esta terapia, pero sí, advierte Montiel, unos protocolos médicos que tienen que ver con un seguimiento regular para monitorizar los niveles hormonales y ajustar la dosis de la TRH según sea necesario.
El tratamiento incide a la vez en otras cuestiones relacionadas con la salud mental, ya que el descenso de la testosterona puede incidir en el estado de ánimo, la concentración y la capacidad cognitiva. Además, desde Neolife nos dejan estos consejos para llegar a los 80 con una actividad mental óptima:
- Estimula tu mente: realiza actividades que requieran esfuerzo cognitivo, como leer, resolver acertijos, etc. Mantener tu mente ocupada y comprometida puede ayudar a fortalecer las conexiones neuronales y mantener una buena actividad mental.
- Socializa: la interacción social es importante para el bienestar mental y emocional. Establecer y mantener relaciones significativas puede estimular el cerebro y contribuir a una buena salud mental.
- Descansa: el descanso adecuado permite al cerebro recuperarse, consolidar la memoria y mantener una actividad mental óptima. Asegúrate de dormir lo suficiente y mantener una rutina de sueño regular.
- Mantén una alimentación saludable: los responsables del servicio de nutrición de estas clínicas priorizan aquí los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (pescados grasos, nueces, semillas de lino), antioxidantes (frutas y verduras coloridas) y vitaminas del complejo B (cereales integrales, legumbres). Todo junto a la suplementación, en caso de ser necesaria, y a una hidratación adecuada.
- Haz ejercicio regularmente: no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Promueve la circulación sanguínea, lo que puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la edad.
La alimentación adecuada, la hidratación, el descanso, y, por supuesto, la realización de ejercicio resultan también vitales a la hora de llegar a los 80 años con una buena actividad física. Además, César Montiel añade las siguientes pautas:
- Mantén una rutina de ejercicio regular: es fundamental para mantener una buena salud y condición a largo plazo. Intenta incluir actividades cardiovasculares, como caminar, correr, nadar o montar en bicicleta; así como ejercicios de fuerza -para fortalecer los músculos- y ejercicios de flexibilidad -para mantener la movilidad y la amplitud de movimientos-.
- Encuentra actividades que disfrutes: para mantener una buena actividad física a largo plazo, es importante elegir actividades y que se ajusten a tus preferencias. Esto puede incluir deportes, clases de baile, yoga, senderismo o cualquier otra actividad que te motive y te mantenga comprometido.
- Establece metas realistas: éstas pueden ayudarte a mantenerte motivado y enfocado en tu actividad física. Establece objetivos a corto y largo plazo que te permitan medir tu progreso y celebrar tus logros.
- Mantén un estilo de vida activo: además de dedicar tiempo específico al ejercicio, trata de incorporar actividad física en tu vida diaria. Puedes optar por caminar o ir en bicicleta en lugar de utilizar el automóvil, subir escaleras en lugar de tomar el ascensor, realizar tareas domésticas activas, o participar en actividades recreativas al aire libre. Cualquier forma de movimiento cuenta y puede contribuir a mantener una buena actividad física.
Y una buena salud general, en definitiva. No podemos evitar que los años pasen, pero sí está en nuestra mano que lo hagan con el menor daño posible en nuestro organismo. Y si no podemos ser Robert de Niro (o Jane Fonda) si habremos logrado vivir más y mejor.