El confinamiento provocado por la crisis sanitaria del coronavirus ha ralentizado el mercado inmobiliario, pero el número de consultas y de actividad conjuntamente con otros datos del sector, permiten ser optimistas sobre una pronta recuperación para dentro de un año o dos. Al mismo tiempo, los comportamientos observados estas semanas previas subrayan la confianza en la Costa del Sol como un destino sólido y, sobre todo, seguro.
Así se recoge en el informe ‘Compra y venta de propiedades durante la crisis del coronavirus: una perspectiva de mercado’ elaborado por Christopher Clover, director general de Panorama Properties, la agencia inmobiliaria más antigua de Marbella, con 50 años de experiencia en la ciudad, que destaca que el nivel de consultas de clientes potenciales apenas decayó un 2% en el mes de mayo respecto al año pasado, y que “hay una gran motivación por parte de clientes potenciales que no habíamos observado antes, como resultado directo del confinamiento”.
Panorama prevé que el volumen de ventas sufrirá un descenso de entre el 25 y 30% este año, acercándose a los niveles de 2012-2013, debido especialmente a que el 80% del mercado inmobiliario de lujo está compuesto por extranjeros.
A pesar de que el gobierno español anunciara su apertura al turismo internacional con algunas restricciones, a partir del 1 de julio, Clover afirma que muchos turistas, clientes potenciales y propietarios ya han hecho otros planes para sus vacaciones de verano, debido que a en abril se anunciara la posibilidad de que las fronteras españolas permanecerían cerradas hasta septiembre o incluso hasta fin de año. Por ello, estima que el mercado inmobiliario extranjero retornará gradualmente en los próximos meses y augura una mejor recuperación para 2021. Por otra parte, el mercado local Marbellí y el español estarán mucho más presentes en los próximos meses.
Sin embargo, subrayan que a diferencia de lo que ocurrió en 2008, el mercado no ha permanecido completamente parado, y se han realizado numerosas consultas, operaciones de compraventa y por primera vez en la historia de Marbella se han cerrado operaciones mediante “visitas virtuales”. Así, las perspectivas de futuro son optimistas respecto a lo que queda de año y sobre todo para el 2021, a medida que el turismo internacional vaya regresando de manera gradual, y hay “una confianza absoluta en que volveremos a tener un mercado inmobiliario saludable a medio plazo”.
Clover afirma que el sector inmobiliario ha vivido una “actividad frenética” desde que se pudo retomar la visita de viviendas de forma presencial. Se mantiene además una “demanda acumulada” de clientes que esperan a que se levanten las restricciones europeas de movilidad para poder visitar propiedades y formalizar las operaciones de compraventa.
En este sentido, el informe subraya que durante el confinamiento esas operaciones simplemente quedaron en suspenso, y apenas se produjeron cancelaciones de operaciones o pérdidas de depósito. Un indicador claro, subraya Clover, de que la confianza en la marca Marbella como destino de segundas residencias de lujo y estilo de vida. Clover prevé que el mercado recobrará en poco tiempo los niveles previos al confinamiento por la pandemia en uno o dos años. “Es poco probable que nos enfrentemos al mismo escenario de la última crisis, cuando el mercado tardó cuatro años en tocar fondo”, añade.
Respecto a los precios, un tercio de las propiedades en venta con Panorama han sido ajustados a un nivel más realista al mercado de hoy. En general, según Clover, los “precios reales de venta descenderán entre un 5% a un 10% en la zona de Marbella, en zonas prime o ultra-prime un poco menos y en zonas menos cotizadas quizás más. Sin embargo, por las propias características del mercado en Marbella, centrado en el lujo y con propietarios acomodados y sin urgencia de venta, “los compradores potenciales deben estar preparados para ver a muchos vendedores rechazar ofertas a la baja”. También se dará el caso de propietarios que prefieran aguardar mejores tiempos alquilando sus propiedades por larga temporada hasta que se recupere el mercado de la venta.
Esta tendencia de estabilidad de precios se observa también en la obra nueva, dada la sólida posición financiera de los promotores. De esta forma, las ‘buenas oportunidades’ se encontrarán únicamente en puntos de la Costa del Sol, donde la oferta supera la demanda como en algunos proyectos en Estepona. En situaciones normales del mercado, con menos potenciales clientes en la zona, las ventas se ralentizarán.
Panorama, remarca varios factores que sitúan el momento actual en un escenario diferente al vivido la pasada década. Por ejemplo, que “los bancos parecen tener una posición relativamente sólida, así también los promotores inmobiliarios en su casi totalidad”. El mercado inmobiliario, además, “está muy lejos de sobrecalentarse, como ocurrió durante los años anteriores a 2008”. En el caso de Marbella se añade además que los precios no han alcanzado los máximos que se lograron en esa etapa previa a la crisis del 2008, excepto para las propiedades del segmento prime y ultra prime.
En su informe, Clover destaca que las razones que llevan a los compradores a buscar una propiedad en Marbella siguen más vigentes que nunca: el clima y la calidad de vida, así como las buenas conexiones de transporte con el resto del mundo. A ellos se suma además la excelente cobertura sanitaria de la que goza la Costa del Sol.
Tras semanas de confinamiento lo clientes potenciales muestran ahora un mayor interés por viviendas con jardín, piscinas y grandes terrazas. Clover asevera que las segundas residencias se convierten luego de unos años, en primeras residencias, y esta tendencia se ve acelerada con el incremento del teletrabajo.