Nochevieja. Rostros iluminados de alegría cuando comienza la cuenta atrás para la medianoche y los
cielos se iluminan con fuegos artificiales. Pero la banda sonora de esa experiencia puede ser dolorosa
para las mascotas y preocupante para sus dueños.
Se calcula que el 45 por ciento de los perros en el Reino Unido se asustan cuando escuchan
fuegos artificiales, lo que también causa angustia a los propietarios y a sus familias*. En España no
hay disponibles cifras concretas, pero las denuncias por molestias de petardos aumentan cada año.
Una posible solución podría ser una caseta con sistema de cancelación de ruido que utilice tecnología
similar a la que se encuentra en los coches y los auriculares para proteger los sensibles oídos caninos
y garantizar que los propietarios no tengan que separar a sus mascotas del resto de la familia.
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Una vez que los micrófonos dentro del prototipo detectan el sonido de los fuegos artificiales, un
sistema de audio integrado emite frecuencias opuestas que anulan el ruido por completo, o al menos
lo reducen significativamente. El corcho de alta densidad, ideal para la insonorización, forma parte
integral del diseño. ¿El resultado? Se acabó el estrés para tu mascota. Por ahora es solo un concept,
pero con el potencial de hacer posible un comienzo de año mucho mejor, tanto para tu perro como
para ti.
“Muchos animales se asustan con los fuegos artificiales. En comparación con las personas, los perros
pueden oír cosas que están cuatro veces más lejos, y a través de una gama mucho más amplia de
frecuencias. Prepararlos antes de los fuegos artificiales es fundamental, y parte de ello es encontrar
un lugar donde las mascotas se sientan seguras y felices”, afirma Graeme Hall, “The Dogfather”, uno
de los mejores entrenadores de perros del Reino Unido, que ha ayudado a 5.000 perros con
problemas de comportamiento y a sus dueños.
La idea se inspira en la tecnología de cancelación de ruido que Ford ha incluido en el Ford Edge, que ayuda a facilitar viajes más silenciosos para conductores y pasajeros. Cuando los micrófonos captan
altos niveles de ruido del motor o de la transmisión, este se contrarresta mediante ondas sonoras
opuestas del sistema de audio del automóvil.
“Nos preguntábamos cómo se podrían aplicar las tecnologías que utilizamos en nuestros coches para
ayudar en otras situaciones. ¿Podrían los perros disfrutar de celebraciones de fin de año más
tranquilas gracias a la aplicación de nuestro sistema de Control Activo de Ruido? Tenemos algunas
ideas más sobre cómo nuestras vidas cotidianas podrían beneficiarse de los conocimientos de Ford”,
cuenta Lyn West, gerente de contenido de marca de Marketing Communications de Ford Europa.
El prototipo de perrera con supresión de ruido es la primera de una serie de iniciativas de Ford –
llamadas Interventions- que aplica los conocimientos técnicos de la automoción para ayudar a
resolver problemas cotidianos.