James Blunt ofreció un concierto único en Starlite Festival, en la que fue su primera vez en el escenario de la cantera. El artista británico, uno de los más reconocidos cantautores de la música pop, dio un espectáculo especial, repleto de éxitos y complicidad, enmarcado dentro de su gira The AfterLove Tour.
Con cerca de 20 millones de copias vendida en todo el mundo, James Blunt trajo a Starlite sus mejores hits, y repasó temas que ya forman parte de la historia presente musical, como You’re beautiful, Goodbye my lover, Same Mistake.
“Es especial tocar en un sitio así. Me siento como en casa. Yo que vivo en Ibiza, encuentro muchas similitudes con Marbella”, confesó Blunt antes de salir al escenario. “Quiero ver vuestras sonrisas, quiero escucharos”, pidió Blunt a su público tan pronto interpretó Heart to Heart, seguida de I’ll take Everything y su éxito Wisemen.
El cantautor británico eligió Time of our lives, dedicada al día de su boda, para encabezar una serie de baladas como Someone singing alone (una ácida crítica a Donald Trump para la que pidió al público que hiciera ruido y alzara sus voces), Goodbye my lover y High.
A continuación, le tocó el turno al Blunt más “popero”. Así, apostó por Postcards, por Make me better (co escrita con su amigo, el músico Ed Sheeran) o Lose my number.
Uno de los momentos más cálidos de la noche llegó con el hit OK, con más de 120 millones de reproducciones en Youtube y casi 200 millones en Spotity, en la primera de las falsas despedidas del artista de Blunt, que culminó la noche en Starlite con 1973 y Bonfire Heart al grito de: “Muchas, muchas gracias. ¡Adiós, hasta luego!”