El maestro malagueño Arturo Díez Boscovich en el foso y Aurora Cano e Ignacio García en la escena dirigen el montaje de Producciones Telón y el teatro municipal
La ópera de Verdi se representa el viernes 1 y domingo 3 de marzo dentro de la Temporada Lírica 2018-19, que cuenta con la colaboración de la Fundación Unicaja, INAEM, Sando, Idealista y Ópera XXI
La soprano Maribel Ortega en el rol de la turbadora esclava etíope ‘Aida’ y el tenor Alejandro Roy como su enamorado ‘Radamés’, el joven y victorioso capitán de la guardia egipcia, encabezan el “perfecto jeroglífico musical” de Aida, que llega este fin de semana al Teatro Cervantes con todas las entradas vendidas. La 30 Temporada Lírica propone como segundo montaje esta obra de madurez de Giuseppe Verdi que, según sus directores de escena, Aurora Cano e Ignacio García, “es el humanismo hecho ópera para exigir la paz y la concordia”. El viernes 1 y domingo 3 de marzo resonará en el teatro construido por Gerónimo Cuervo el grito pacifista del compositor de Busseto y la emoción de un final que condensa “la victoria del amor sobre la razón de Estado”, como asegura el musicólogo Marc Heilbron. La representación de Aida es la segunda tras La traviata del pasado noviembre de la actual 30 Temporada, que cuenta con la colaboración de la Fundación Unicaja, INAEM, Sando, Idealista y Ópera XXI.
Producciones Telón y el Teatro Cervantes firman conjuntamente la producción de una ópera en la que la exuberancia melódica de sus marchas y el lirismo de sus arias se compaginan para retratar la complejidad del ser humano, en sus planos individual y colectivo, “con todas sus capacidades de amar y odiar, de desear y de destruir”, explican Cano y García en el programa de mano. El maestro malagueño Arturo Díez Boscovich toma el timón del foso, en el que estará de nuevo la Orquesta Filarmónica de Málaga, y Salvador Vázquez repite con el Coro de Ópera de Málaga. La mezzo Mali Corbacho en el papel de ‘Amneris, hija del Rey de Egipto; el barítono Luis Cansino como el rey etíope ‘Amonasro’, y los bajos Felipe Bou como el sumo sacerdote ‘Ramfis’ y Christian Díaz como el ‘Rey de Egipto’ acompañan a los citados Maribel Ortega y Alejandro Roy en el elenco de solistas principales de esta versión. Los cantantes malagueños María Lourdes Benítez como ‘sacerdotisa’ y Antonio Bermúdez en el rol de ‘mensajero’ completan el reparto.
Los directores musical y escénicos y los cantantes presentaron esta mañana la producción en un acto presidido por la concejala de Cultura del Ayuntamiento, Gemma del Corral, y por Juan Antonio Vigar, director-gerente del Teatro Cervantes, y con la participación de Gema Domínguez, responsable de Artes Escénicas y Espacios Culturales de la Fundación Unicaja, principal entidad colaboradora de la Temporada Lírica. Del Corral y Vigar reseñaron el éxito de crítica y público del conjunto del ciclo operístico de los espacios municipales y su propósito de acercar su valor a la mayor cantidad posible de aficionados. Los abonos para la Temporada Lírica han crecido este año más de un 62 % y las entradas para Aida llevan tiempo agotadas, por lo que el Cervantes decidió de nuevo abrir al público el ensayo general de esta noche, una experiencia que ya se probó con Turandot y Rigoletto en la 29 Temporada y con La traviata que abrió en noviembre la actual 30 Temporada.
Aida es “una de las obras maestras de la ópera italiana, de la ópera romántica y del particular subgénero llamado la ‘grand opéra’ francesa”, en palabras del crítico José Antonio Cantón, autor de las notas al programa de la Temporada Lírica. Verdi concibió su drama lírico como un espectáculo integral en el que el contenido psicológico del texto se funde con una partitura exótica, de fina y sugestiva escritura orquestal y melódica, en la que abundan los ‘leitmotiv’ y destacan celebérrimas arias, dúos y coros. En el caso de la producción que subirá los telones del Cervantes, los encargados de armar la acción teatral, Aurora Cano e Ignacio García, han tratado de desnudar la magna ópera de su fasto para resaltar su humanidad y su intimismo. “La guerra para Verdi –afirman- no es un desfile majestuoso sino la mejor definición del fracaso de la humanidad”.
La obra según sus directores de escena:
“Aida, de Giuseppe Verdi, o el humanismo hecho ópera para exigir la paz y la concordia
Giuseppe Verdi es mucho más que el mejor compositor operístico del siglo XIX y el gran renovador de la escena lírica universal en un camino sin vuelta atrás; es sobre todo un enorme humanista que hace música. Su música, apabullante, poderosa, lírica, sensible y refinada, sin demérito de lo popular, es inferior a su pensamiento y a su intuición teatral, que bebe insaciable de los griegos, de Calderón, de Shakespeare y de Schiller, en un titánico camino hacia la reinvención de la ópera en lo que llamamos el ‘drama verdiano’.
Aida es un prodigio del retrato de lo que es el ser humano, individual y colectivamente, con todas sus capacidades de amar y odiar, de desear y de destruir. Es un jeroglífico musical perfecto y un bajorrelieve egipcio e italiano, pero sobre todo universal ya que el hombre siempre se hace las mismas preguntas sobre su condición metafísica y también sobre cómo desea organizarse comunitariamente. Ahí se yergue Verdi como un coloso, pacifista y compasivo, que clama siempre por la paz comprendiendo los impulsos de la guerra. Gracias a su talento musical, Verdi es capaz de hacernos comprender a todos sus personajes, y descifrar cada fibra de sus emociones a través de sus melodías, de sus matices y de sus palabras. Gracias al espléndido elenco y equipo de esta producción podemos desnudar esta magna ópera de su fasto para quedarnos en su humanidad y su intimismo, ya que la guerra para Verdi no es un desfile majestuoso sino la mejor definición del fracaso de la humanidad. Pace, pace, pace suplica Amneris al final de la ópera, comprendiendo que la batalla militar y pasional solamente ha conducido a la destrucción y al horror, del que ella misma en soledad paga las consecuencias. Y en el máximo dolor, que es donde el ser humano comprende su naturaleza, ella se convierte en portavoz del ‘Oso de Busseto’ (llamado así por su mal carácter y su aparente misantropía) para gritar y exigir el final de todas las guerras”.
Aurora Cano e Ignacio García, directores de escena.
Una “prodigiosa tríada verdiana” para la 30 Temporada Lírica del Teatro Cervantes
La 30 Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga se fundamenta en un trío de obras maestras de Giuseppe Verdi. Las puestas en escena de La traviata, Aida y Otello, tres grandes óperas encuadradas en diferentes épocas estilísticas del maestro italiano, componen la columna vertebral de esta edición. Destaca José Antonio Cantón el acierto de plantear este aniversario “ofreciendo tres títulos de uno de los seis grandes operistas de la historia, junto a Wolfgang Amadeus Mozart, Richard Wagner, Richard Strauss, Gioachino Rossini y Giacomo Puccini, como es Giuseppe Verdi, verdadero gigante del género, y absoluto referente para entender la evolución del teatro lírico en el siglo XIX”. Con esta “prodigiosa tríada verdiana” el Teatro Cervantes de Málaga amplía una visión operística del maestro de Busseto que ya inició en el cierre de la pasada edición con la representación de Rigoletto.
El Concierto 30 aniversario sirvió para abrir en septiembre la Temporada junto a la exposición O sole! Vita! Eternitá!, colección de carteles, programas de mano y profuso material gráfico que se pudo visitar en el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio. Ainhoa Arteta, Antonio Gandía y Juan Jesús Rodríguez encabezaron el elenco de una exitosa versión de La traviata que se disfrutó en noviembre de 2018. Tras la puesta en escena de Aida, el cierre y colofón del ciclo corresponderá al Otello protagonizado por Carlos Álvarez (‘Iago’), el tenor Jorge de León (‘Otello’) y la soprano Rocío Ignacio (‘Desdémona’), que pisará en mayo las tablas en una producción escénica del Principal de Palma y musical del coliseo de Gerónimo Cuervo (días 1, 3 y 5). La línea ascendente en calidad y acogida de los aficionados de los últimos programas operísticos de los teatros municipales han motivado tanto la apertura de varios ensayos generales como en el caso de este Otello la tan reclamada ‘tercera función’. Las representaciones de abono de la obra maestra de Verdi encabezada por el barítono malagueño, programadas el viernes 3 y el domingo 5 de mayo, se agotaron con rapidez, por lo que de manera excepcional el Teatro Cervantes decidió ofrecer otra función fuera de abono el 1 de mayo. Aún quedan entradas disponibles para esta nueva cita.
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