Ayer abrió en Puerto Banus la primera tienda en España de Peserico, una marca de moda italiana, ya presente en el mercado internacional con más de 30 boutiques propias (7 en Italia, 19 en EEUU y las demás entre Asia y Europa).
Su CEO, Riccardo Peruffo, acompañado por su equipo de marketing y retail, desde Vicenza se desplazó a Marbella para la puesta a punto de todos los detalles y celebrar junto a la creme de la sociedad Marbellí, la inauguración de la boutique.
Una hermosa velada con dj en versión femenina y un cocktail con rostros conocidos de la ciudad dieron la bienvenida a esa nueva marca que se suma a la oferta fashion de la zona más glamourosa y cotilleada de España, que seguramente se irá a beneficiar de la llegada de marcas de este estilo.
Aprovechamos entonces la presencia fugaz de su Ceo para conocer la historia de Peserico, explorar sus colecciones y, por supuesto, darle la enhorabuena por el nuevo reto.
Riccardo representa la segunda generación de la sastrería familiar, que empezó en 1962 en un pueblo de Vicenza, en una zona con alta vocación por el textil y la joyería y al lado de la Riviera del Brenta, conocida por la artesanía de sus zapatos. Su madre confeccionaba pantalones y faldas, a medida, a mano, uno tras otro, hasta necesitar que más manos aprendieran esa misma manualidad y la transformaran en una artesanía compleja capaz de satisfacer un mercado cada día más amplio, sin perder la minucia y la cura del detalle.
Cuando le preguntamos a Riccardo en qué consiste realmente el made in Italy en 2022, nos dice precisamente eso, coge un pantalón 47/18, pieza emblemática de cada colección, y lo abre.
“Mira el interior, no hay bordes sin rematar, todo es del mismo color y aparentemente del mismo tejido, sin embargo, el de la cintura está más elastizado que el resto (que también lo es para dar confort y mejorar la vestibilidad) y mira los bolsillos, los remaches, las costuras de puntos, eso se hacía así hace 60 años casi de forma maniaca y se mantiene igual. ¿Por qué? Porque ese pantalón podría ser eterno, nunca te cansas de él, ni de verlo ni de llevarlo puesto. Por lo cómodo y lo fluido que es, por sus detalles y porque lo adaptamos a cada gusto y temporada. Un 4 seasons que se renueva cada año para no pasar nunca de moda”.
Mientras nos habla, Riccardo no quita la mirada de las prendas en sus manos, las tocas enseñando algo concreto: es evidente que Peserico debe su éxito a la tradición. Lejos de considerarse creador de nuevas tendencias, el departamento creativo de la marca cuenta con 10 profesionales que más bien estudian e interpretan las nuevas tendencias para traducirlas en clásicos. Quizás eso sea lo más complicado, en una sociedad víctima de un consumo rápido y cambiante, ser competitivo a nivel global, con los clásicos es un mérito indiscutible.
Mientras las grandes firmas de la moda necesitan poner logos cada día más grandes en prendas de por sí anónimas, para que sean reconocidos y elegidos por su público, Peserico apuesta por sus elementos distintivos, que hasta ahora les han permitido alcanzar un público internacional cada día más amplio. ¿Cuáles son? Varios, los colores, ante todo.
Su equipo de I+D crea la paleta de colores, en bases pastel, casi polvorientos de manera que sean originales sin ser vistosos. Cada prenda Peserico lleva su propio punto de luz, discreto y minimalista, pero nunca falta. Y ese punto no es el color, que al revés siempre tiende a ser opaco.
Así vemos jerséis de punto que brillan sin percibir las lentejuelas, blusas envolventes con micro escotillas de oro o plata, camisas de seda que han pasado por un lavado especial para quitarle el brillo a la seda y conseguir que el punto de luz caiga en otro detalle.
Un uso sabio de los materiales, de su ligereza o pesadez, de su entramado y de su calidad hace que cada prenda sea original, con ese toque de sastrería que la identifica y hace que sea única, aunque en un proceso de producción industrial.
Es más fácil encontrar un color puro y fuerte en una colección de invierno que en la de verano: el invierno en el norte de Italia es frío y gris, con mucha niebla que aplasta la nitidez de las cosas, quizás sea por esto que necesitamos dar vivacidad a nuestros inviernos vistiendo con colores.
Las colecciones de Peserico visten una mujer sofisticada, elegante, sobria, sin excesos. Una mujer refinada que no necesita aparentar, ni destacar por ser excéntrica, sino por su clase.
Por eso nunca veremos prendas demasiado ajustadas, ni arrugadas, todo es lineal, fluido, puro.
Para ponerle incómodo, le preguntamos a Riccardo qué marcas viste cuando no lleva la suya propia ya que Peserico, empezó a crear colecciones masculinas desde hace solo 2 años. No nos sorprende ver que realmente va orgulloso de llevar su marca en el día a día, porque le resulta cómoda y fácilmente ponible en distintas situaciones, sin embargo, en las ocasiones más mondanas, no desdeña llevar un traje de Armani, que para él es un gran icono de la moda italiana.
Y con respecto al poder de las influecers en la moda, ¿cuál es la postura de Peserico al respecto?
El CEO lo tiene claro: para ellos, el producto está a la base del éxito. La calidad habla sola. En 2006 cuando abrieron la 1 tienda en Turín, se fijaron mucho en los comentarios de la gente, no había influencers al tiempo, la gente expresaba sus opiniones en base a la experiencia de compra, simplemente los escucharon y les hicieron caso.
“En 2008 abrimos en EEUU y seguimos con la misma filosofía. Claro que nos viene genial si un actor viste nuestra marca y lo comparte es sus redes, pero no dependemos de eso, afortunadamente – contesta dibujando una ligera sonrisa – los vénetos somos más hábiles en hacer que en hablar, ya sabes, no estamos acostumbrados a las luces mediáticas, mejor que sean los demás a hablar de nosotros.
Riccardo nos confiesa estar muy satisfecho de su elección: le encanta Marbella, el ambiente, el clima y la atmosfera que se respira por aquí.
Nos despedimos preguntándole si en sus planes futuros hay intención de comprar casa en Marbella. Esta vez le sale la risa:” ojalá un día, las vacaciones aquí deben ser divertidas -afirma – pero yo vivo muy bien en Vicenza, amo mi ciudad y mi país y con respecto a la expansión de la marca en España, tiene claro que en 2023 los próximos pasos serán Barcelona, Madrid y Mallorca.
