Las ciudades de Málaga y Córdoba trabajarán de forma conjunta en la creación de un sello de gastronomía halal, destinado a identificar en ambos destinos los lugares especializados en este tipo de cocina muslim-friendly.
Así se ha confirmado en el encuentro que mantuvieron ayer los concejales de Turismo de ambas ciudades, Jacobo Florido y Daniel García-Ibarrola, en el marco de Madrid Fusión Alimentos de España, el congreso internacional de hostelería que se celebra en la capital de España del 29 al 31 de enero.
Con esta alianza, ambas ciudades andaluzas se unen para potenciar un destino halal en donde la gastronomía de calidad esté distinguida y localizada, de manera que sirva para ofrecer información útil a la importante cuota de mercado turístico procedente de Oriente Medio, Asia, el Magreb y otros lugares del mundo de tradición musulmana.
Ello sumará argumentos a Málaga y Córdoba, que ya cuentan, como Andalucía en general, con gran reputación y atractivo en turismo halal. No en vano, la herencia islámica en lo cultural, lo histórico-artístico y lo gastronómico supone un atractivo añadido que resulta decisivo a la hora de la toma de decisiones por parte de este mercado.
Se trabaja con una hoja de ruta establecida para tener el creado el sello de cara el verano y ofrecerlo a los establecimientos de estas dos ciudades. Asimismo, se toma como base la guía que Málaga protagoniza dentro de las Halal Travel Guides editada por el operador especializado Halal Trip. La guía fue lanzada junto con el Área de Turismo hace ahora un año y supuso la primera de estas publicaciones para un destino español por parte de este operador con sede central en Singapur. La guía puede descargarse en la web del operador Halal Trip. Además de las posibilidades para este perfil turístico, incluyen una propuesta para conocer la ciudad en cinco días, para fomentar una estancia prolongada en la ciudad, especialmente indicado para los mercados de larga distancia.
La acción entronca con el Plan Estratégico de Turismo de Málaga, que trabaja poner en valor segmentos de potencial en la ciudad como el gastronómico, a partir de la variedad de su oferta y la calidad de los productos en destino.