El auditorio de Starlite recibió anoche a Miguel Bosé como la gran estrella que es, con todos los honores, no en vano el artista colgó el cartel de sold out en el que fue el segundo concierto del artista en la historia de este Festival, donde tocó en concierto en 2012. Bosé reinterpretó algunos de los temas fundamentales de su repertorio para presentar su nuevo disco Bosé: MTV Unplugged.
“Bienvenidos a este festival mágico donde van a celebrar lo que ustedes y yo hemos cantado con el paso del tiempo: 40 años de música, que se dice pronto”, fue la declaración de intenciones de Miguel Bosé, después de interpretar seguidas Sereno, Duende y Nena, con las que arrancó el espectáculo.
Y el Bosé más eterno paseó por una isla en medio del mar con Nada particular; y dio besos de aire puro con Linda; y bajó estrellas para hacerle compañía con Si tú no vuelves e incluso se puso entre tu espada y su pared con Hacer por hacer.
El público que disfrutó del concierto de Bosé en Starlite tuvo el placer de vivir una noche única en la que el cantante destapó la caja de los recuerdos y se entregó en cuerpo y alma. Así dedicó la canción Amiga a su recientemente fallecida sobrina Bimba Bosé: “Ésta es una canción que cada vez me cuesta más cantar. Cuando vuelve a sonar una canción destapa sentimientos y emociones de otros tiempos”, confesó un emocionado artista, quien también se acordó de sus hijos con el tema Estaré.
El de anoche fue uno de los espectáculos que perdurarán en la historia del festival Starlite, no en vano, el público no cesó de corear y bailar temas míticos como Morir de amor, Superman, Diablo, La chula, Morena mía, Como un lobo, Bambú, Amante bandido y Sevilla.
Como el propio Bosé confesó instantes antes de concluir el show, “un concierto es un toma y daca de energías” y por eso, por el calor recibido por el público de Starlite, el cantante regresó y concluyó con Te amaré: “Pase lo que pase siempre te amaré Marbella”, finalizó.