Estopa llegó, vio y venció anoche, en la que fue su segunda visita a Starlite Festival, en la que colgó el cartel de sold out, el noveno de esta edición. El público venía con ganas de disfrutarlos, y los hermanos José y David Muñoz, con el propósito de que sus incondicionales se marcharan con un recuerdo inolvidable del auditorio de la cantera de Nagüeles.
“Aquí estamos de nuevo, como prometimos”, confesaron los Estopa momentos antes de salir al escenario: “El entorno es privilegiado. Estas piedras y esta humedad hacen que la acústica sea especial, ayudan mucho al sonido”, añadieron los hermanos Muñoz, que el próximo año cumplen 20 años de carrera musical y que planean celebrarlo con el lanzamiento de un nuevo disco con 12 temas nuevos.
Más cercanos ya a la cuarentena que a los veintitantos, cuando los hermanos Muñoz triunfaron con la “Raja de tu falda” y con “Seat Panda”, Estopa arrancó anoche en Starlite con ritmos de hard rock para continuar acelerando el paso rumbo a Vino Tinto y Pastillas para dormir. Traían planeado un concierto para disfrutar, con una sucesión de sus grandes éxitos, que se sucedieron en un abarrotado auditorio de Starlite.
Los Estopa demostraron anoche que siguen siendo ellos, en esencia y sin dobleces, y así fueron desgranando temas archiconocidos como Nasío pa la alegría, Los Chichos, Poquito a Poco, Pastillas de freno…
Y así, “se nos cambia la mirada cada vez que se nos rompe el alma”, cantaron en Me quedaré; y recordaron que “si duele un recuerdo, te cura el olvido”, en Hemicraneal; y suspiraron con “las cosquillas cuando me roza tu pelo”, en Mundo Marrón; y les “sudó hasta el alma”, en Mi Primera Cana…
Con ritmos descarados y sandungueros, los hermanos Muñoz cantaron La raja de tu falda, Pastillas de freno, Me falta el aliento o Fuente de energía, verdaderos himnos de estos superhéroes de barrio, que culminaron la actuación de anoche con su mítico Como Camarón.