La Costa del Sol ha reducido en tres puntos la estacionalidad turística en los últimos cinco años al bajar la concentración de viajeros alojados en establecimientos turísticos desde el 47,8% registrado en 2012 al 44,8% que se obtuvo el pasado año, según se desprende de un informe que analiza la estacionalidad turística y su evolución en la provincia de Málaga en el período de los años 2005-2017 elaborado por Turismo y Planificación Costa del Sol.
En el citado análisis se refleja que el año 2012 fue el punto de inflexión para ir reduciendo la estacionalidad turística al disminuir en casi tres puntos la concentración de viajeros alojados en establecimientos hoteleros durante junio, julio, agosto y septiembre y con crecimientos en la mayoría de los meses de año, fundamentalmente en abril, noviembre y junio. Esta disminución se confirma también al analizar la entrada de viajeros en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, donde se produce un descenso de dos puntos en la concentración de llegadas en los meses de verano en el periodo 2012-2017.
Al analizar la llegada de viajeros a hoteles en junio, julio, agosto y septiembre de forma acumulada en el periodo 2005-2017, el informe revela que desde 2006 a 2012 crece la concentración de llegadas de turistas en la Costa del Sol en los meses de verano, pasando del 45,3% registrado en 2005 al 47,8% de 2012, que fue el verano que albergó la máxima concentración de llegadas en el periodo analizado, mientras que en el periodo 2012-2017 se pasa de ese 47,8% al 44,8% registrado entre junio y septiembre del pasado año.
El presidente de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo, ha explicado que esta evolución “respalda la estrategia de segmentación de la oferta que iniciamos en 2011 y que nos ha permitido atraer turistas con mayor capacidad de gasto por persona y día y vender que la Costa del Sol permanece abierta los 365 días del año gracias a la cantidad de recursos turísticos con los que contamos además del clima”. Bendodo ha añadido que también se debe destacar que la “creación, potenciación y promoción del turismo de interior con proyectos como la Gran Senda o el Caminito del Rey han servido como reclamos muy potentes para atraer turistas fuera de la temporada alta y diversificar la oferta de un destino con un marcado acento de turismo ligado al sol y la playa”.
Bendodo ha recordado que “una de las prioridades de Turismo Costa del Sol ha sido combatir la estacionalidad turística ya que influye de manera negativa en el destino al provocar distorsiones económicas y sociales como la temporalidad en el empleo, la fuga de demanda potencial, la disminución de ingresos y, sobre todo, la sobrecarga de los servicios públicos e infraestructuras en los meses de verano”.
En este sentido, el informe analiza el comportamiento de diferentes mercados y concluye que en el mercado nacional se agudiza desde 2005 hasta 2012 la concentración de turistas en verano, pasando del 48,6% de 2005 al 51,6% de concentración veraniega en 2012. Sin embargo, en los últimos seis años la tendencia de entrada de viajeros españoles alojados en hoteles de la Costa del Sol se invierte descendiendo de forma muy significativa la estacionalidad del mercado nacional, con una reducción de más de seis puntos hasta situarse en el 45,2% en 2017.
En cuanto al mercado británico se observa que en el periodo comprendido entre 2005 y 2012 crece en cinco puntos la concentración de turistas británicos en los meses de verano y que es también a partir de 2012 cuando se modera dicha concentración y se reduce en 1,4 puntos, según los datos del informe que analiza también el flujo de llegadas de viajeros al aeropuerto de Málaga-Costa del Sol.
El comportamiento del mercado alemán difiere del mercado británico ya que los meses de mayor concentración de viajeros alemanes se produce en octubre, septiembre y mayo, produciéndose un descenso de 2,1 puntos en la concentración de turistas en el periodo de 2012 a 2017.
Por último, la estacionalidad del mercado nórdico, que incluye Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, reduce en un punto su concentración de llegadas al aeropuerto en los meses de junio a septiembre en el periodo 2012-2017, aunque los viajeros nórdicos concentran sus viajes en la Costa del Sol principalmente en octubre, julio y abril.
Al analizar los datos de la evolución estacional de los viajeros alojados en los hoteles de destinos competidores con la Costa del Sol como son Alicante, Baleares, Girona o Santa Cruz de Tenerife se comprueba que la provincia de Málaga es el segundo destino que sufre menos la estacionalidad turística tras Santa Cruz de Tenerife.
Por eso, el presidente de Turismo Costa del Sol ha destacado el trabajo de todo el sector del turismo en los últimos años “para ofrecer un destino con capacidad de abrir los 365 días del año, con nuevos recursos y reclamos” que permiten cubrir las necesidades y experiencias que requieren tanto las nuevas generaciones, los nativos digitales y el turista cosmopolita, caracterizado por su alta rentabilidad y capacidad desestacionalizadora, ya que se trata además de un perfil que encaja a la perfección “con la nueva Costa del Sol que ofrece un producto global casi perfecto al atender sus gustos por las compras, especialmente el producto local, el turismo de interior, la gastronomía, el arte y la cultura”.
