El de anoche en Starlite no fue solo un concierto, sino un espectáculo inesperado que hizo temblar de energía al auditorio entero.
Mika, cuyo nombre real es Michael Holbrook Penniman Jr., nació el 18 de agosto de 1983 en Beirut, Líbano. El talentoso cantante y compositor con nacionalidad británico-estadounidense y ascendencia libanesa, reconocido por su destacada trayectoria musical, llega a Marbella tras unos conciertos en Grecia y en Italia, donde expresa toda su arte, bajando del escenario y juntándose al publico.
Galardonado con prestigiosos premios como el World Music Awards y los Brit Awards, además de recibir nominaciones al codiciado Premio Grammy, Mika empieza su concierto definiendo “chic” a la cantera Marbellí y mira hacia la tribuna para que nadie se sienta espectador de serie B. Con cuatro cambios de traje, todos inspirados a temas floreales, Mika enciende las emociones de cada nacionalidad, empezando por la española, con un dominio de idiomas irónico y sorprendente.
Sus agudos vienen acompañados de una biznaga gigante como homenaje a Málaga, que el artista sujeta como si fuera una farola iluminando su delgada figura. Criado en Londres, Mika mostró su amor por la música desde temprana edad, ya que previo a su éxito en el ámbito pop y su habilidad como compositor, fue un niño prodigio en canto lírico y participó en diversas producciones teatrales y musicales. Su carrera musical comenzó en 2006 con el lanzamiento del primer sencillo titulado “Grace Kelly” y en 2007, Mika hizo su debut oficial como cantante tras firmar un contrato con las discográficas Casablanca Records y Universal Music.
Sin parar de saltar, bailar y sonreír, ese niño prodigio baja a platea y sube a la tribuna de arriba para cantar junto al público, hablando con fluidez inglés, francés e italiano, y aunque su nivel de español es básico, también recuerda que todo lo debe a un viaje de estudiante en Sitges.
Mika ha alcanzado una enorme popularidad en Europa, siendo considerado prácticamente un ícono musical en países como Francia, donde ha sido invitado frecuentemente a programas de televisión, aparece en revistas y es objeto de atención en diversos medios de comunicación del país. Por eso ha lanzado numerosas canciones en francés y ha cautivado al público internacional de Starlite.
En Italia, también es altamente reconocido como uno de los mejores cantantes, lo que llevó a que en 2015 tuviera su propio programa de televisión y el éxito fue tal que en 2017 lanzó una segunda temporada, de hecho no dejó de saludar también a los italianos presentes.
La magia que se creó en el escenario fue increíble: una sinergia magistral de luces, colores y efectos especiales junto a la transformación de su pianoforte que, según cada canción podía abrirse haciendo salir una serie de flores como si surgieran de un jardín encantado en el que Mika sube y baja como un niño que disfruta de la felicidad que desprende de sus temas.
El artista polifacético cuya brillante carrera y carisma lo han convertido en un verdadero fenómeno musical, ha actuado como un divo con la espontaneidad y la alegría de un niño en un parque de atracciones. Su pasión por la música, su impresionante talento vocal y su habilidad para comunicarse en diversos idiomas han conquistado los corazones de fans en todo el mundo y de todas las edades
A lo largo del concierto, MIKA ha forjado un universo de pasión desgarrada en medio de la felicidad y la exuberancia de su colorido pop alternativo ha cautivado la atención del publico durante casi dos horas ininterrumpidas, con niveles de euforia a flor de piel en los grandes éxitos como “Relax, Take It Easy”, Golden, Live Your Life y Rain.
Sin lugar a duda un éxito rotundo que confirma a Starlite como el festival boutique más apreciado por traer cada noche a artistas tan especiales a nuestra costa.